Mantener intacta tu ILUSIÓN...

¿Qué quieres ser cuando grande?...¿Qué harías si te ganaras ese viaje a Europa o esa beca para estudiar cine?....¿Le gustaría tener su casita propia?....sueños, esperanzas, anhelos, constituyen un ramillete de ilusiones que alientan a niños, jóvenes y adultos a tener fé en "la vida"...

¿Qué sería de una persona que no tuviese ideales o una motivación para levantarse con ganas todas las mañanas? seguramente a Usted le sucedió en algún momento o etapa de su existencia, en que no tenía ánimo de nada, se sentía sin fuerzas, desmoralizado...y en ese estado de debilidad intuía que algo no marchaba bien...pero tal vez la causa de ese desgano obedecia a que había perdido su motivación o el deseo de jugarsela por sus ideales...que no tenía sentido luchar pues de todos modos "no iba a resultar"....y así uno se sumerge en un desierto sicológico.

Considero normal que a veces los seres humanos en nuestro camino tengamos caídas, descensos o estancamientos, o pasamos por procesos en que perdemos la ilusión y la confianza, lo que a nivel emocional se traduce en falta de impetú para darle curso a nuestras motivaciones.

Sin embargo, esas circunstancias criticas no deberían durar más allá de tres meses, considero. De ser así, y si Usted persiste con esa angustia o tristeza especialmente durante las mañanas, en que definitivamente no tiene deseos de levantarse y enfrentar un nuevo día, entonces posiblemente se trate de un síntoma depresivo.

Una persona depresiva es alguien que ha perdido las ganas de vivir...aquel que ya no posee ese brillo en su mirada....o que ya no goza tocando el piano o la guitarra (si era músico), escribiendo (si era poeta o escritor) haciendo deporte (si era deportista), y así suma y sigue....su único fin es dormir...ver tele..y dormir...y dormir.

Descartando las alteraciones biológicas que puedan padecer algunos sujetos (depresivos endógenos, esquizofrenicos, etc) están la categoría de aquellos (as) que se enfermaron de "pérdida de la ilusión". Seguramente pasaron por experiencias traumáticas, como es el caso de aquella dama que enamorada se iba a casar con su amado, el cual días antes rompió el compromiso, o bien de cierta mujer que quería tener hijos y por x razón no pudo cumplir su anhelo...o de aquel joven que quiso estudiar teatro o arte y se dejo dominar por el "dictámen de sus padres", y así se convirtió a duras penas en un ingeniero, pero sin vocación ...y como estos...abundan otros tantos casos.

Ahora para sanar esas carencias, las personas pueden recurrir a un serie de opciones, flores de bach, medicamentos, yoga, etc todas alternativas muy válidas si se acompañan con esa busqueda interior que ayuda a comprender la causa de la desazon y amargura...así hay algunos (as) que logran darse cuenta y eligen dar un giro a sus vidas...y volver a encantarse..tomando los hechos pasados (los dolores o penas) como sabiduría para seguir adelante y re enamorarse de si mismos y de sus sueños.

Por otro lado, están aquellos seres que difícilmente se abocarán a esa instropección, pero aún así se sienten vacíos o con esa sensación angustiante de que "algo les falta"....

Pero sin desviarme tanto del tema central, a veces por muy rídiculas, ingenuas o fantásticas que puedan parecer ciertas creencias, publicidades o sofismas como ganarse el kino, el premio millonario, el viaje a Europa, conocer al hombre o a la princesa de sus sueños a través de un programa de TV, etc. Después de todo, estos premios y concursos pueden ayudar en parte a mantener viva esa ilusión en las personas....el creer que algún día se ganaran el loto y se compraran una casa, un auto, etc. (constituyendo una sana muleta)

Esas esperanzas por vanas o superfluas que parezcan, alientan a las gentes a seguir adelante, a que se le jueguen por sus anhelos...de algún modo eso las hace vivir y evita en algo a que no sucumban al pesimismo o a los estados depresivos...

Como dice un amigo, aunque uno le haya ido mal en el amor, en el trabajo o en lo que sea, es mejor no contagiarse con el bicho de "la pérdida de la ilusión", y seguir creyendo en que las cosas pueden ser mejores...de lo contrario la gente se marchita....y ahi empiezan los achaques del alma y por consiguiente las enfermedades.

Recuerdos de bebé

¡Venga para acá mi niñita (o)!, ¿Tiene hambrecita? ¿Quiere comer puré con huevito? yaaaaaaaaaa exclama la pequeña...¡¡¡que ricoooooo!!!

Uff que grito más lindo debe ser para esa abuelita, aunque para el resto parezca una feroz estridencia, que su nieta pregone a los cuatro vientos lo feliz que se siente con ella, y que está la cuide y la regalonee...

En una de los tantas vivencias que tengo de mi infancia, en casi la mayoría, está presente "la Yita" como la bautice, según cuenta la leyenda. Recuerdo que siempre me tomaba en bracito y me hacia dibujar “Al tata regando”. ...en fin parece que se entretenía conmigo...Me cuidaba mucho...

Y yo también era muy plena, me sentía rodeada de cariño....nunca vi una mala cara o un desprecio hacia mi menuda personita...y si los adultos tenían sus problemas como todos en la vida me imagino, nunca sentí eso en esa gran casa, donde en las tardes cuando los grandes dormian la siesta, me aburría como ostra, al final no se me ocurría nada mejor que jugar con las hormigas en la ventana a pleno sol...mi máxima hazaña era cercarles el paso a estos insectos, y verlas acorraladas...hasta que el jueguito acaba cuando alguien despertaba...

Lo fabuloso después era tomar once, sobre todo cuando me cocian un tarro de leche condensada (a baño maría) lo que se transformaba en un exquisito manjar...¡mmmm que delicia!. En esos años mi consigna era wacala a la cazuela, a la carne con grasita, a las sopas, lo mejor era degustar mi manjarcito...ah y el cerelac. (casi lo olvidaba)

En fin...de aquellos tiempos ya no conservo ningún juguete, ni una muñeca, ni la Heidi que tanto amé, la única evidencia son las fotos, y ésta que aparece adjunta a este texto, es especial, me gusta porque resúme muchas sensaciones que he plasmado en este relato...¡¡¡La niña aplaudiendo...cantando y su abuelita feliz la sostiene en sus brazos...!!!!
Que ese tierno espectáculo...no cese para los niños (as) que ya están y que a la vez sea una escena premonitoria para los que NACERAN!

La otra cara de la medalla...

Por Paula Villanueva Burgos

¿Qué le paso?..¿Por qué terminaron?, ¡¡si se veian tan bonitos juntos!!, eran el uno para el otro, exclama con vehemencia la tía Pepita a su sobrino, tras enterarse de que luchito había dejado de pololear con la Anita...

A la semana siguiente el joven nuevamente se encuentra con su pariente y algunos primos y demases en un asado familiar en el campo...y que creen ustedes, en medio de la conversación, alguien hace la pregunta del millón, y ¿Qué paso con su novia, mijito?...nada tío...se acabo el romance nomás, así es la vida, pronuncia el treintañero...con un tono de resignación...

Luego se acerca la prima de Luis y para callado, le reitera la pregunta en voz baja intentando pasar inadvertida..."Lo siento primo, ¿Es verdad que la Ani está embarazada del personaje aquel?", Sí, afirma Luchito medio acongojado pero la bebida en su garganta le ayuda a disimular el suspiro.

"MMM no decia yo, dice la muchacha. Esa tipa nunca me gusto, siempre le halle algo raro, y ahora con esta noticia con mayor razón"...

¿Por qué será que siempre o casi siempre, para no ser tan tajante, cuando un hombre o una mujer cuenta su parte de la relación de pareja (sea que discutieron, que terminaron o que se separaron de su mujer o esposo) él o la que escucha el relato generalmente toma partido de la situación?, como es el caso de la prima de luchito, que en otro escenario puede ser la vecina, el casero del negocio, el taxista, etc.

Porsupuesto que está adhesión al dolor de esa dama o varón, depende de que tan drámatica es la narración de los acontecimientos.

Si a una mujer me cuenta reiterada veces que su pareja, la trata mal, no es cariñoso con ella, que sale con los amigos o "la deja botada", matizando estos relatos con una angustía en su tono de voz y rostro...o en caso opuesto si esta experiencia similar la relata un hombre, casi a punto de llorar, es casi inhumano no emocionarse o no abanderarse aunque sea un poquitito con el señor o la señorita sufrientes.

En varias ocasiones he sido la que escucha esta clase de confesiones....y estaría mintiendo si les dijera que no he tomado parte en la mayoría de las situaciones...

Todo este análisis me nace a raíz de lo que veo en estos programas de TV, tales como "Caso Cerrado" y "Veredicto", en que abundan los casos de parejas de esposos, convivientes, pololos, en que cada uno cree tener la razón....lo didáctico es que en estas historias, como espectadora al menos, tengo la opción de escuchar las dos o tres versiones de la moneda...y vaya que se aclara la película...

En resumen por experiencia creo que no es saludable tomar partido por el marido, el pololo, o de cualquier sujeto, sin que uno no sepa la verdad de la otra parte....y es probable que la mayoría de las veces no lleguemos a saber la versión de la contraparte", sea como sea creo que es nocivo emitir juicios cuando a uno le cuentan algo, por muy detallito que sea...pero generalmente tendemos a caer en apreciaciones porque nos identificamos con el relato de un modo casi instintivo...

...Y no sería nada que nuestro comentario quedará ahi nomás, pero a veces las gentes suelen divulgar estas cositas a modo de chisme asi nace el rumor, el dice que se dice, el comidillo...lo que tanto mal hace a nuestro entorno, generándose así un circuito comunicacional destructivo.

Por eso si alguien nos cuenta algo, escuchemos con atención...( a veces sólo quieren desahogarse) pero acordemonos de la doctora Polo o de la señorita Macarena (del programa Veredicto), y pensemos en la otra parte...evitemos abanderizarnos o hacer juicios erróneos sobre la polola, mujer, esposo o conviviente....al final siempre termino enterándome de que las "cosas no fueron tan así como me la pintaron"...

Ahora si la situación es que conocemos a la persona que nos devela su drama, es nuestro amigo o amiga y si en su narración percibimos un grado de sensatez, y "cuenta la firme", tanto su versión como la del otro (a), entonces es distinto, se agradece la honestidad, pero aún así mejor callar y no enjuiciar. Sólo escucharlo(a), y apoyarlo(a) a salir adelante de su tribulación, pero no involucrándose mucho, hasta donde sea justo.
Eso pienso.

El daño que te hicieron o el mal que causaste...

Por Paula Villanueva Burgos

..."No quise hacerte daño....si te di una bofetada fue porque me sacaste de quicio en ese minuto....mmm sinceramente no me di cuenta...me dejé llevar por el impulso pero jamás pense premeditadamente en herirte o traicionarte..."

Así podría darles miles de sofisticados argumentos, disculpas, perdones, etc, pero el caso es que en algún minuto de nuestra vida cual más o menos ha agredido fisica, sicológicamente o ambas juntas a algun ser humano sea nuestro padre, madre, un tío, primo, amiga, sobrino, vecina, cuñado etc. Está claro que errar es humano y perdonar es divino como versa la máxima, pero más que analisis faranduleros o de si ese grito, "pará de carro", o tirada de orejas fue justo o no, lo que me suscita interés es la intención y efecto de gran parte de los actos del individuo.

Me cuestiono por ejemplo, si un hombre sedujo durante tres meses a una mujer, invitandola a comer o regalándole flores, o adulandola, su fin oculto haya sido el enamorarla para robarle dinero, o un hijo adolescente le miente constantemente a su madre, sólo por hacerle mala sangre porque está resentido con ella.

He llegado a un punto de mi vida que reflexiono sobre si realmente existe la gente mala o sólo se trata de seres insconcientes o dormidos, como dijo Jesús en la cruz mientras los romanos le enterraban los clavos..."PERDONALOS SEÑOR PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN".
En cierta medida le encuentro razón al mesias, en esa profunda expresión...ya que claramente uno siente que en ocasiones, el chaqueteo, la mala onda, o las bromas ironicas, los empujones o exaltaciones de algunos (as) para con uno, se justifican entre comillas dada la condición sicológica de las personas, con mayor aún si algunas vuelcan su malicia en estados de borrachera o bajo el efecto de alguna pastillita.

Y por último uno ya sabe como son estas personas y con que "chichita nos estamos curando", ya que conocemos sus artimañas, pues son frontales en su beligerancia, o sea son "lobitos con pieles de lobitos".
Pero ¿Qué sucede con los lobitos con pieles de ovejita?, los cuales a la larga resultan ser más ponzoñosos que los anteriores, ya que ellos son conscientes de sus actos, es decir, hacen maldad por que su idiosincracia es perversa.....pero disfrazada bajo un seductor envoltorio. Aqui claramente hay niveles de maldad, pero lo peor es que uno cree que la asesina o el violador son enfermos mentales, pero a veces resulta que son así, malos por naturaleza como la famosa Quintrala.

El lado oscuro de la fuerza nos encandila

Ahora ¿Se han preguntado por qué a todos los mortales nos seduce todo lo prohibido, o ciertas personas malulas o inmorales nos parecen "atractivas"?, ya que nos dejamos encandilar por ese brillito de sus ojos o el tono de su voz, tan peculiar...¿como así? dirán ustedes.

¿Se han fijado que cuando vemos película donde aparecen el niño bueno y el chico malo, éste último "se asume" más astuto, más inteligente, más pillo que el bondadoso?, sin embargo esa brillantez falsa no es más que la manifestación del demonio del egoismo narcicista que abunda en esta clase de especímenes que buscan a toda costa satisfacerse a si mismos. Así cuando el malo ha encontrado una nueva víctima al cual venderle la pomada, encandilarla o succionarle su energía (vampirismo sicológico) su alegría se refleja en ese brillito oscuro que trasmite por sus ojos, gesto que se malentiende como inteligencia o encanto.

Según un amigo, no todos los tipos de pérfil sicopatico son tan inteligentes como se los pinta en las películas o bien los que Usted conoce o alguna vez conoció en la vida real....Ya que si fueran inteligentes en el sentido más completo de la palabra, de partida no cavarian su propia tumba... con esto digo que puede parecer por un rato que los malos lo pasan bien, porque hacen tontas a las gentes, hurtan si pueden, y utilizan a aquellos que dicen llamarle sus amigos, pero más temprano que tarde empiezan a hundirse en el lodo...y al final terminan sólos, viejos y enfermos, en eso coincido con los cuentos de hadas, donde casi todos los villanos terminan en el más absoluto desamparo y sufrimiento.

¿Y que hay con los buenos?....generalmente él que hace las cosas bien en la vida es tachado de pavo, menso, o poco avispado en algunos casos....sobre todo por una cuestión de brillo, ya que el tipo buena gente no tiene el demonio del egoismo y de narcisismo tan vivo como su contrario, por esto es que en la literatura, en el séptimo arte y en la vida real, la gente buena parece "no tener ni un brillo"...ni inteligencia o astucia...aunque pueden tener muchas virtudes pero sólo se ven con el corazón (con el sentido interno de la intuición) me tinca que es buen cabro, me tinca medio grupiento, etc. Todos tenemos tincadas o apreciaciones de las personas con las cuales tratamos o vemos, independiente que nos parezcan bonitas y menos agraciadas en apariencia.

Pero como dije anteriormente, se cree que el noble y generoso es un perdedor o un looser, y puede que si..aunque sólo por un rato; ya que a la larga la hace de oro...Las personas que son fieles a si mismas y están en el camino de la sabiduria, saben a lo que se exponen y así van cosechando pese que el lado oscuro las tienta y les ofrece un placer exquisito, pero en el fondo uno sabe que ese gustito es hipnótico y fugaz y tiene un fin poco amable...en cambio, lo otra satisfacción que se recibe tras ejecutar acciones acordes al orden natural, cuesta describirlas...el trofeo se siente fuerte y poderoso.

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• Aclaro que a la luz de este texto defino el mal como todo aquello que duerme la consciencia del sujeto, induciéndolo a fantasear o a sucumbir ante todo lo que la vida "le ofrece", sin medir las consecuencias de sus actos. En suma lo que lo hace sumergirse en el hedonismo, en el materialismo exacerbado, en la ilusión, que al comienzo suele ser placentero pero a la larga se trasnforma en sinsentido, vacio existencial, así muchos enferman de alma y atentan contra su vida o en el peor de los casos se suicidan.

• A su vez, defino bien, como todo aquello que tiende a despertar al hombre de su madriguera mental, y que lo libera de las esclavitud sicológica y material, pero no despegando los pies de la tierra. Así adquiere esa fé la que los cristianos católicos le atribuyen el poder de mover montañas, en mi caso eso tiene un sentido espiritual y también físico (ciencia).

• Cuando me refiero a que el malo tiene incrustado el demonio de egoismo y del narcisismo en siquis, lo expreso en el sentido sicológico valga la redundancia. ¿Han oido hablar sobre los demonios rojos de Seth,? así denominaban los egipcios a los defectos sicológicos (ver libro Sicología Revolucionaria de Samael Aun Weor)